Infecciones

VIH Sida

El síndrome de inmunodeficiencia adquirida (SIDA), es una enfermedad infecciosa que afecta al sistema inmunológico humano, dejandolo a 
merced del ataque de numerosos virus, bacterias, hongos, etc., capaces 
de provocar graves enfermedades e incluso la muerte. 
El Sida se transmite por contagio de una persona infectada a otra sana a través de la sangre, el semen o las secreciones vaginales.
Las mujeres gestantes contagiadas tienen muchas probabilidades de infectar a su hijo durante el embarazo, el parto o la lactancia. 
Gracias a la investigación, ha aumentado la esperanza y calidad de vida de los afectados, todavía no existe ningún remedio para su curación, por lo que la prevención sigue siendo la mejor defensa contra el VIH.

CONTAGIO:                                                                    

- Compartir jeringas, agujas, hojas de afeitar, tijeras...          
- Relaciones sexuales con penetración sin preservativo con una persona infectada.      
 - Embarazo de una mujer contagiada ( a su hijo ).    
                                            
  SIN CONTAGIO:
 - Picaduras de insectos.
 - Compartir ropa, cubiertos, vajilla...  
 -  Caricias, besos...
 - Convivir con personas afectadas.
 

Sífilis 

Está causada por una bacteria llamada treponema pallidum. La vía principal de transmisión es el contacto sexual, pero también puede contagiarla la madre al feto durante el embarazo, a través de la placenta.
Evoluciona en tres etapas. En la primera, pocas semanas después del contagio, aparecen unas pequeñas úlceras rojizas  en la zona donde se ha producido el contacto (genitales, ano, boca...). Las lesiones desaparecen poco después. Unos meses más tarde, los treponemas se extienden a través de la sangre por todo el organismo, dando lugar a diversas lesiones generalizadas: manchas en la piel, ganglios inflamados, fiebre, dolor de garganta, pérdida de apetito y malestar general. Estos síntomas pueden desaparecer, incluso sin tratamiento, pero la enfermedad sigue latente. Años después del con
tacto, la enfermedad continúa la fase latente durante un largo período de tiempo. Si no se aplica un tratamiento, pueden producirse: úlceras en la piel y órganos internos; inflamación de las articulaciones; lesiones de corazón, hígado y sistema nervioso central. Hemos dicho que la sífilis se elimina con antibióticos (Penicilina), no obstante, si no se actúa rápidamente para curarla, existe el riesgo de que las lesiones producidas sean ya irreversibles, cuando se aplique el tratamiento.


Gonorrea 

La gonorrea es una infección que está producida por el gonococo , un microorganismo que se encuentra preferentemente en zonas templadas y húmedas del cuerpo (el conducto urinario y el cuello uterino sobre todo). Sólo se transmite a través del contacto sexual directo y no se contagia mediante toallas, baños públicos, piscinas, etc.
Sintomas en la mujer:
Secreción vaginal inusual.
                              Sangrado vaginal inusual.
                              Dolor en la parte inferior del abdomen.

La mujer infectada, puede no tener síntomas o presentar ligeras molestias al orinar o flujo.

En el hombre:            Dolor al orinar.
                              Secreción uretral purulenta.

En el varón tarda dos a tres días después del contacto sexual para producir síntomas (dolor al orinar, pues sale por la uretra). La gonorrea y la infección por clamidia pueden ocasionar esterilidad cuando no son tratadas.
La gonorrea predomina sobre la sífilis y no es menos importante que ella. 



Herpes Genitales

El virus responsable de esta infección es uno de los más difundidos entre los seres humanos. La transmisión se produce generalmente por vía sexual, pero también a través del contacto con las manos. Úlceras, picazón, fuertes dolores localizados en los genitales, escozor al orinar, fiebre y malestar similar al de la gripe, son los principales síntomas. Si no se trata debidamente, puede propiciar el riesgo de contraer diversas enfermedades. Como todas las dolencias de origen vírico, su tratamiento suele ser tedioso en algunos casos. Además, existe la probabilidad de reaparición de los síntomas, especialmente en situaciones de estrés. En caso de embarazo, es necesario mantener un control estricto para evitar daños irreversibles en el niño.


Hepatitis B 

Es una inflamación del hígado. Esta enfermedad se origina por un virus (también por alcohol y medicamentos) que se expulsa a través de la piel y la orina, provocando una infección aguda. Habitualmente, suele curarse, pero también puede hacerse crónica. Los síntomas (fiebre, cansancio, ictericia) aparecen tras un largo periodo de incubación, que puede variar de 50 a 160 días. El contagio se produce por contacto, por medio de heridas, por ingestión, e incluso a través de la placenta de una madre infectada. Ante la sospecha de haber tenido relaciones sexuales con una persona portadora, hay que acudir al médico para averiguar si ha habido contagio y si es conveniente la vacunación.




Clamidia


Esta infección se transmite por contacto con las mucosas vaginales, uretra, recto, boca y ojos, afectando a la uretra en los hombres (uretritis) y al cuello uterino en las mujeres (cervicitis). 
Sus síntomas son más evidentes en el hombre que en la mujer, aunque no siempre resultan fáciles de descubrir. Se confunden en ocasiones con los de la gonorrea, y son, principalmente: secreción vaginal y dolor en la parte inferior del vientre en las mujeres; en el hombre, inicialmente aparecen secreciones transparentes que se vuelven luego cremosas, así como muchas ganas de orinar y dolor, esta también puede generar en la boca. 
Se cura siguiendo un tratamiento específico con antibióticos Si no se atiende a tiempo, la infección puede progresar y provocar esterilidad tanto en los hombres como en las mujeres.




Virus del Papiloma Humano

La infección por VPH es la más común de las enfermedades que se transmiten sexualmente. Se estima que más del 75% de las mujeres y hombres en edad reproductiva han sido infectados con el VPH en algún momento de su vida. El índice más alto de infección se encuentra entre los 15 y 30 años y las lesiones son poco frecuentes después de los 40 años. La mayoría de los casos son transitorios y desaparecen espontáneamente sin tratamiento.
Causa lesiones como verrugas genitales y venéreas, cadillos y condiloma acuminado. Se han identificado más de 100 tipos diferentes de VPH, que son nombrados por números. 
Una infección persistente por el sub-grupo conocido como de "alto riesgo", que incluye cerca de 13 tipos de virus VPH de transmisión sexual que pueden inducir a un cáncer cervical (anal, vulvar, de pene, etc.)


Condiloma acuminado


Las verrugas ano-genitales  o condilomas son causadas por el Papiloma virus y son de dos tipos; los condilomas acuminados o verrugas planas.  La mayoría de las verrugas anogenitales son asintomáticas, pero en ocasiones producen prurito, ardor o dolor local. Muchas personas comienzan a presentar la primera verruga 3 meses después del contagio, pudiendo variar de 2 semanas hasta los 8 meses. En el principio se presenta una o más verrugas muy pequeñas que en algunos casos desaparecen espontáneamente o entonces pueden crecer poco a poco y desarrollarse como formaciones vegetantes que se parecen mucho a una coliflor. 
En el hombre pueden localizarse en el glande, prepucio, escroto, uretra, región púbica, parte interna de los muslos y en el canal del ano. Y en la mujer en la parte externa del genital, uretra, vagina, útero y ano, y región perianal.